El oratorio de San Felipe Neri abre como espacio cultural y expositivo con la propuesta anual ‘Presencia y esencia’, que aglutina dos muestras para 2022
El oratorio de San Felipe Neri de Toledo abre al público como espacio cultural y expositivo con la propuesta anual ‘Presencia y esencia’ para 2022. Una intervención artística que aglutina el montaje de Alfredo Copeiro y José Delgado Periñán, que se podrá visitar del 30 de abril al 31 de julio bajo el título ‘Memorias’, y la muestra de Daniel Garbade titulada ‘Selfies del pasado’ y programada del 17 de septiembre al 31 de diciembre.
Se trata de dos propuestas artísticas que se retroalimentan y que han sido configuradas como un todo, donde se describen las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias.
El espacio, ubicado en la plaza Amador de los Ríos del Casco Histórico de Toledo, se puede visitar de martes a sábado de 10,00 a 12,00 y de 18,00 a 20,00 horas.
La presentación de la programación cultural ha corrido a cargo del gerente del Consorcio, Jesús Corroto; la viceconsejera de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ana Muñoz; y la concejala de Promoción Económica y Turismo, Mar Álvarez, quienes han estado acompañados por la directora de Gestión Patrimonial del Consorcio, Soledad- Sánchez-Chiquito, y los artistas participantes: Alfredo Copeiro, José D. Periñán y Daniel Garbade.
Jesús Corroto ha destacado la importancia de dar contenido cultural y más vida a un edificio patrimonial de primer nivel en Toledo que se puede visitar gracias a la labor desarrollada por la institución. “Queríamos que artistas emergentes pero también consolidados tengan un nuevo espacio en la ciudad”, ha apuntado.
La concejala Mar Álvarez ha enfatizado en la importancia de la colaboración entre administraciones para el fomento de proyectos conjuntos como este. “Si en el pasado Toledo fue la ciudad de las tres culturas en el presente es la ciudad de las tres administraciones, que tienen la obligación de mantener vivos estos espacios”, ha comentado.
Por su parte, la viceconsejera Ana Muñoz ha insistido en que “uno de los objetivos del trabajo conjunto entre la Consejería de Cultura y el Consorcio es dar usos culturales a espacios patrimoniales”, algo que se desarrolló en el Corral de Don Diego con el programa de artes escénicas ‘Laboratorio de talentos’ y que ahora continúa en el oratorio de San Felipe Neri.
Renovación del convenio
También ha anunciado la renovación del convenio entre la Junta y el Consorcio para que la institución continúe gestionando el espacio y “dando oportunidades para el arte y la cultura”. “Es un trabajo continuo y tenemos que ir marcando las pautas para contar con una programación de calidad”, ha apuntado.
Alfredo Copeiro ha señalado que el oratorio de San Felipe Neri siempre ha sido un edificio de “referencia en la modernidad” en Toledo y considera que ofrecer este contenido responde a “una apuesta importante y necesaria” para la ciudad.
José Delgado Periñán ha celebrado que el arte contemporáneo cuente con un nuevo contenedor y escaparate, además de agradecer el respaldo de las administraciones consorciadas.
Daniel Garbade ha calificado como “una maravilla” poder mostrar su obra en un lugar como este y ha agradecido al Consorcio su “apuesta” por utilizar espacios patrimoniales para albergar exposiciones, eventos y otras actividades vinculadas al arte y la cultura.
Las exposiciones
‘Memorias’ ofrece una muestra conjunta integrada por una instalación escultórica en piezas de cal con formas ascendentes “como las que vemos en las gráficas, gráficas que son el intento de representación de una vida, de un tiempo pasado y presente”, a cargo de José Delgado Periñán.
“En una era en la que este tiempo parece transcurrir cada vez a mayor velocidad, las líneas ascienden ininterrumpidamente, como lo hacen en las gráficas de gases de efecto invernadero o la temperatura del planeta. Así, se expone ante el espectador la incapacidad de representar una vida mediante la recapitulación de datos, algo subjetivo reducido a lo cuantitativo”, apunta la comisaria Inés Alonso.
Por otro lado, Alfredo Copeiro compone ‘Halda’ mediante una técnica mixta que combina la pintura y el tejido. Aborda en esta cuestión el factor espacial, la tierra que habitamos en este tiempo, resultado del pasado y lo que trascenderá al futuro. Halda irrumpe en el suelo del oratorio para recodarnos dónde ocurre esta vida, en la presencia, en la tierra, con un guiño especial a la manchega a través del tejido tradicional, que nos recuerda que esta experiencia del mundo está dispuesta por un modelo conocido que ha ido conformando ese tejido.
Inés Alonso, indica que ‘Memorias’ trae al espectador al momento presente para invitarlo a parar. “La calma del oratorio y la presencia de las piezas buscan despertar una curiosidad que nos aísle del ruido para acercarnos a lo fundamental, replanteándonos la importancia y trascendencia de las cosas en un espacio-tiempo que, de acuerdo con Kant, ni siquiera es real. Y es que tan solo lo que se deja a otros perdura. Como crezca esta escultura cabrá o no en el oratorio. El tejido de Halda se deshace, pues estamos tomando de él más de lo que puede dar, acelerando los procesos de vida con cal viva”.
‘Selfies del pasado’ es la segunda parte de la propuesta que llegará en septiembre y está comisariada por Nuria Delgado de la galería de arte Vesaniart. Corre a cargo del artista suizo Daniel Garbade, quien fragmenta la obra de ‘La Trinidad’ de El Greco en 15 lienzos en movimiento. Son collages de dibujos que actualizan la obra original, como su famoso cielo toledano recreado ahora por cientos de aviones en movimiento. Las piezas vivas del collage se desprenden, caen al suelo, escapan del lienzo y participan de su tiempo. Así la obra original se fragmenta para cobrar un sentido nuevo, como la vida fragmentada del espectador narrada para reconstruirla, para captar su esencia.
La muestra se completa con collages fotográficos de objetos antiguos, como mantillas o sables, con los que el artista nos reta a cuestionar que no es el objeto sino su mirada lo que lo hace actual o pasado.
Cedido al Consorcio en 2019
El oratorio de San Felipe Neri es un inmueble propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha cedido en enero de 2019 al Consorcio de la Ciudad de Toledo tras un convenio firmado entre ambas partes.
En virtud de este acuerdo, el edificio pasó a formar parte del proyecto global de difusión que el Consorcio de la Ciudad de Toledo está llevando a cabo con la denominación ‘Rutas de Patrimonio Desconocido’, en el que se muestran al público inmuebles rehabilitados mediante visitas guiadas gratuitas y apertura al público.
El organismo afrontó en 2020 las obras de rehabilitación del inmueble incluido en un edificio catalogado Bien de Interés Cultural (BIC) que incluye restos de las termas romanas que también se pueden visitar y que permiten ahondar en el estudio del Toledo romano. Se trata del único espacio que se conserva de la antigua iglesia de San Juan Bautista, levantada en el siglo XII y derribada en el XVIII.
Tras la pandemia, el Consorcio ha dotado de contenido cultural y expositivo a este espacio abierto a la ciudadanía y al arte con su programación anual ‘Presencia y esencia’ prevista para 2022 y que se incorpora al amplio programa de difusión patrimonial desarrollado por la institución.