La entrada de esta semana vuelve a retomar la temática de las salas de vistas ( Sala de vistas (I) ). Dado que la primera entrada sobre estos torreones-miradores excedía, por el gran número de fotografías expuestas, la extensión habitual de nuestros artículos, decidimos dejar parte de la información de que disponíamos para una segunda entrada. Hoy continuaremos con la relación fotográfica de diversas salas de vista de nuestra ciudad, añadiendo, al igual que en la primera entrada, un breve comentario de sus características particulares.
Calle Esteban Illán nº 7. Esta vivienda, rehabilitada recientemente con ayudas del Consorcio, tiene sus mejores vistas en la parte posterior de la misma, hacia la Plaza de San Román. Hay que recordar que nos encontramos en el punto geográfico de mayor altitud del Casco Histórico y por tanto, aún no teniendo el edificio donde se ubica esta sala de vistas una gran altura, se puede contemplar una panorámica espectacular de la ciudad desde esta atalaya.
Callejón del Locum nº 13. En este edificio, recuperado a través de un Convenio de Área de Rehabilitación, se oculta entre sus cubiertas una sala de vistas poco visible desde la calle, y aun incluso desde las cubiertas de los edificios cercanos. Ya comentábamos en el artículo anterior la característica común de muchas salas de vistas, “ver si que te vean”, máxima que aquí se cumple perfectamente. Resulta por ello sorprendente las espectaculares vistas que se divisan desde aquí. Esta ejecutada, casi en su totalidad, con estructura de madera y tiene en su interior un bonito solado de baldosas hidraúlicas ( Mosaico hidraúlico).
Calle Cadenas nº 5. Oasis Hostels, antiguo Hotel Imperio. Este céntrico hotel tiene una de las mejores salas de vistas de la ciudad, pudiendo casi tocar con la mano la torre de la Iglesia de San Nicolás. En la página web de este establecimiento hotelero se pueden ver algunas fotografías de sus vistas ( http://hostelsoasis.com/hostels-toledo/oasis-toledo/rooms-and-rates/). Está ejecutada con una trabajada fábrica de ladrillo visto y presenta un emboquillado de tejas poco habitual en Toledo, al modo segoviano.
Calle de la Plata nº 17. Esta edificio, al igual que el comentado anteriormente del Callejón del Locum, fue rehabilitado recientemente gracias a un Convenio en Área de Rehabilitación. En su parte alta se pudo recuperar milagrosamente, debido a su mal estado, una sala de vistas de tipología mudéjar. Recordemos que estas salas de vistas se articulan generalmente sobre cuatro machones de ladrillo ochavados (pilares de ocho caras) y se cubren con armaduras de madera de par y nudillo. Al igual que otras salas de vistas, ya cargaditas de años, ésta ha perdido su posición estratégica de visión exterior al quedar superada en altura por los edificios cercanos. No es necesario alejarse mucho en el tiempo para advertir que, con carácter general, los edificios de la ciudad han elevado su altura media considerablemente. Si contemplamos fotografías antiguas de la ciudad, hoy muy numerosas en los blogs toledanos, veremos con claridad esta circunstancia que comentamos.
Calle Núñez de Arce nº 10. Este edificio, rehabilitado poco antes de la creación del Consorcio, tiene otra sala de vistas de las llamadas mudéjares. No parece conservar sus cubiertas originales puesto que las actuales presentan una inclinación poco acusada, asociada a un sistema constructivo moderno. Sobre los pilares ochavados se disponen ménsulas voladas para reducir la luz de vuelo de la solera de apoyo de los canecillos, este detalle nos indica que las paredes de fábrica existentes entre los machones no existían en origen.
Plaza Juan de Mariana nº 8. Este edificio, uno de los mejores de la ciudad, tiene sus fachadas restauradas con acierto, aunque lamentablemente su patio interior se encuentra en muy malas condiciones. En lo alto de su esquina norte se vislumbra lo que debió ser una bella sala de vistas, actualmente muy desfigurada. Aquí volvemos a ver los pilares ochavados pero completados con un sistema constructivo evolucionado: disposición de arcos rebajados.
Calle Santa Úrsula nº 4. Este edificio, que tenía prevista su rehabilitación para uso hotelero, se encuentra deshabitado y en avanzado proceso de ruina. Tiene varios elementos patrimoniales de valor, en su interior un magnífico alfarje policromado, en la fachada una portada blasonada y en sus cubiertas una sala de vistas, en esquina, que domina la vaguada natural que discurre calle abajo por Santa Úrsula. Tiene privilegiadas vistas de la parte alta de la torre de la iglesia de El Salvador.
Calle Santo Tomé nº 1. Aquí encontramos una pequeñísima sala de vistas, provista de desproporcionada veleta, que compite con la anteriormente relacionada. Aunque no se puede considerar muy antigua ha seguido, en su diseño y construcción, los patrones tradicionales de las salas de vistas tradicionales toledanas.
Calle Comercio nº 37. En la parte alta de este inmueble existe una solitaria sala de vistas en un lamentable estado de abandono. Esta situación se repite en muchos inmuebles de esta calle. Acostumbrados y distraídos en mirar los comercios situados en las plantas bajas de estos edificios, no nos damos cuenta del estado en que se encuentran las plantas superiores. Aquí también podemos contemplar arcos rebajados pero con una función meramente decorativa y como parte constituyente de los ventanales o balconeras.
Plaza de Zocodover nº 11. Fachadas y sala de vista rehabilitada por el Consorcio en sus primeros años de funcionamiento. La Plaza de Zocodover tiene tres salas de vistas repartidas en sus extremos. La primera de ellas, con acceso desde la Calle Santa Fe, ya fue comentada en la primera entrada dedicada a las salas de vistas. Ésta se puede considerar la segunda en antigüedad y tiene un diseño muy sencillo, destacando sin embargo por su trabajada cruz y veleta.
Cuesta de Carlos V nº 1. Aquí se ubica la tercera sala de vistas de la Plaza de Zocodover. Construida a mediados del siglo pasado restituye la imagen original de la Plaza, destruida parcialmente durante la Guerra Civil. Tiene estructura de hormigón armado, que ha servido de soporte durante años a varios depósitos de agua de grandes dimensiones, situados en su interior, que daban servicio al edificio de vecinos. Actualmente se está preparando un proyecto para su rehabilitación como vivienda.
Adjuntamos una imagen del cuadro de Paolino de la Linde, pintor y acuarelista granadino del siglo XIX, titulado “Plaza de Zocodover” (1846). Aquí se aprecian muy bien las dos salas de vistas comentadas anteriormente.
Callejón de Locum nº 15 y Plaza de Abdón de Paz nº 1. Comentamos de forma conjunta dos salas miradores al estar muy cerca una de otra y compartir fotografía. La primera, correspondiente al Locum, se encuentra en el lado izquierdo de la imagen. Pertenece a un edificio de viviendas rehabilitado con ayudas del Consorcio. Presenta una sala de vistas casi sin ventanas, aunque seguramente en origen estuvo mejor acondicionada. La segunda se divisa a la derecha, en la parte alta de la imagen, y se encuentra en avanzado estado de ruina. Actualmente se ha iniciado la rehabilitación de este edificio dentro del Programa de Áreas de Rehabilitación preferente del Consorcio.
Calle de la Trinidad nº 7. Edificio proyectado por el arquitecto Chueca Goitia, tiene en sus cubiertas un torreón, que parece no visitar nadie, destinado sin duda para alojar instalaciones comunitarias.
Calle San Bartolomé nº 1, Palacio de los Condes de Montijo. En esta antigua casona, que fue seminario de vocaciones tardías, encontramos de nuevo los machones ochavados mudéjares de un gran salón de vistas. Recordemos que el tamaño de las salas de vistas suele ir en relación a la importancia del edificio y al número de usuarios que las utiliza.
Travesía de San Torcuato nº 3, ” Casa de la Miñacas “. En la primera entrada sobre las salas de vistas ya hablábamos de esta casa, y de su principal torreoncillo. En el ala sur de este edificio existe una solana mudéjar sobre pilares ochavados, desde aquí se contempla una buena panorámica del Valle y el río Tajo.
Plaza de Abdón de Paz nº 8. Esta casona tiene una de los mejores patios de Toledo, con una esplendida labor de carpintería en sus corredores. Sobre las cubiertas encontramos una pequeña sala de vistas rehabilitada con ayudas del Consorcio, evitándose un inminente colapso de su estructura. Todavía hoy se puede advertir la acusada inclinación de su alero ya que la intervención realizada se limitó a una simple consolidación, sin restitución de los niveles originales. Tiene sus vistas principales hacia la Plaza de San Justo, y en la lejanía hacia el Valle.
Callejón de Santa Úrsula s/n, Convento de Santa Úrsula. Si bien el edificio principal del convento se encuentra en el lado izquierdo de este callejón, mirando según se sube, en el lateral derecho también hay edificaciones de este cenobio. En este último grupo de edificaciones encontramos una buena sala de vistas construida con estructura entramada protegida con un amplio peto de ladrillo viejo. Testigo de su uso conventual son las celosías de madera dispuestas en su perímetro, que ocultan a las monjas agustinas, en el uso de este espacio. Este espacio ha estado cedido por las monjas a varias instituciones, entre ellas la OJE (Organización Juvenil Española) y la Asociación Cultural Nuevo Sol. Fue rehabilitada por el Consorcio, incluyendo cubiertas y fachadas del convento, en el año 2003. Comentar como curiosidad que las monjas acceden a este lado del callejón, desde su edificio principal, por un pasadizo existente bajo la calle.
Calle de la Sal nº 2. Traemos al final de esta entrada ejemplos de lo que no se debe hacer en una ciudad como Toledo. Ya hemos visto soluciones constructivas tradicionales, imitando salas de vistas, utilizadas para ocultar las inevitables instalaciones de que están dotadas los edificios modenos. En este caso, este torreón se ha ejecutado para ubicar la maquinaria de un ascensor, pero sin hacer grandes esfuerzos por integrarlo en el horizonte de cubiertas.
Calle Descalzos nº 10. Terraza acristalada con estructura de aluminio, construcción incompatible con los criterios constructivos admitidos por el Plan Especial del Casco Histórico. Por desgracia esta construcción es muy visible desde el Paseo de San Cristobal.
Calle Comercio nº 22. Esta sala de vistas, de moderna construcción, parece un submarino con un periscopio en su parte alta. Parabólicas y antenas desvirtúan, de forma definitiva, su imagen exterior.
Calle Santa Eulalia nº 3. Sala de vistas de última generación, sobran las palabras.
por Jose María Gutiérrez Arias