Esta nueva entrada no pretende deliberar ni numerar apartados que definan los límites entre el arte y la artesanía. Hoy en día distinguimos claramente los dos conceptos, pero no fue hasta el “Cinquecento” italiano cuando comenzaron a separarse estas prácticas. Entonces, ambas convivieron en forma armónica y complementaria hasta la producción en serie de la revolución industrial, donde se añadió un escalón más a la separación entre los dos trabajos.
Nosotros, como técnicos en rehabilitación, preferimos volver al origen del vocablo latino “ars” (procedente del griego “τέχνη”) que hace referencia sin distinción alguna al arte y a la artesanía. Para los griegos clásicos no existía la distinción entre artista y artesano. Y bien es cierto que, según la disciplina, nos podemos encontrar con artistas artesanos y artesanía artística. El límite entre los dos vocablos vuelve a ser difuso cuando nos encontramos con técnicas y disciplinas relacionadas directamente con las obras de arte que son a su vez objetos de culto.
Destacaremos la restauración de las obras de arte sacro como pluridisciplina artística, donde el objeto posee un simbolismo espiritual y se unen arte/artesanía para volver a la raíz etimológica de la palabra. La restitución de la escultura y pintura religiosas no sólo requiere del control de la técnica creadora de la pieza, sino que además exige un conocimiento absoluto de su deterioro y de sus técnicas reversibles de reparación, reposición y rehabilitación. La pervivencia de la memoria colectiva que trae consigo cada una de las obras de arte depende directamente de la restauración respetuosa del artífice.
En este artículo os dejaremos en manos de Ricardo Plaza, prior de la Comunidad de Carmelitas Descalzos, impetuoso artista encargado de restituir el “espíritu” a las deterioradas piezas y obras que pasan por su hermoso taller. Esperamos con sus respuestas encontrar la orientación suficiente para valorar el laborioso trabajo que desempeña:
¿Las obras de arte son eternas? “Uno sólo es eterno. Lo demás es caduco unas cosas más que otras. Las obras de arte pertenecen a este campo, y depende de cómo las tratemos para que su vida sea más o menos larga…como nos pasa a nosotros”.
¿Cuáles son las amenazas más frecuentes para las obras de arte? / ¿Cuáles son los errores de mantenimiento más frecuentes en las obras de arte por parte de los particulares o de las parroquias? “Hay muchos agentes que amenazan a nuestras obras de arte, desde factores químicos, como la reacción de ciertos componentes con la contaminación atmosférica, factores medio ambientales, cuando una obra está expuesta a climas extremos, factores biológicos como la plaga de insectos y hongos…pero quizá uno de los agentes más dañinos seamos los mismos creadores de las obras, es decir el propio hombre…lo que se viene a llamar el daño del “sacristan” –y sin ofender a nadie-. Hay personas que por el exceso de celo, para que una imagen, y hablo ahora de las imágenes de nuestras iglesias, este lo suficientemente decente para el culto, se exceden en la limpieza o en los traslados, o en “una manita” de pintura, y esto trae graves consecuencia incluso , como digo, más que otros agentes”.
¿Qué criterios o directrices adopta antes de restaurar una pieza? “Sobre todo el Respeto por la obra que llega al taller y este respeto es el que te deja “escuchar a la obra” lo que le ha pasado y lo que necesita. Cada obra es distinta y necesita una intervención diferente”.
¿Escuela Italiana o escuela Inglesa? “Es esta una polémica en la que no creo del todo, ni unos limpian tanto ni otros dejan tanta suciedad…Creo que, como he dicho más arriba, cada obra es un mundo diferente con necesidades distintas”.
¿Se puede restaurar una obra de arte con materiales no especializados en restauración? “Claro que se puede, pero es un error de los que a los restauradores luego nos traen muchos quebraderos de cabeza…”
¿Cuál es su opinión sobre de la restauración en la ciudad de Toledo? “En una ciudad como esta hay mucho por restaurar y mucho restaurado, y por esa cantidad hay muchos tipos de restauraciones unas más afortunadas que otras, por suerte creo que la gente responsable de estas obras cada vez son más conscientes de su responsabilidad y de que las cosas hay que hacerlas bien”.
¿Firman las obras que restauran? ” No se firman las obras restauradas, pero se deja un amplio informe adjunto a la obra, esto es algo importantísimo y esencial”.
P. Ricardo Plaza Hurtado. Carmelitas Descalzos, Pza. de Carmelitas Descalzos 2. 45002 TOLEDO.
Por Álvaro Sánchez Ballesteros