El arco y la niña
Jose María Gutiérrez Arias
Mira la niña abajo, a sus pies se acumulan tierra y escombros. La ruina es ahora dueña de esta morada sarracena. Cuánto han cambiado las cosas, quizás mil años son muchos y tal vez haya que pensar que esto es el fin. Y eso piensa la niña y piensa también que buenos fueron los primeros cientos y que malos los últimos decenios. Nadie coge el relevo y todo volverá a su origen, tapial, cal, yeso, ladrillo y madera volverán a ser tierra. Quizás esa tierra volverá a ser algún día de nuevo arco, dovela, lacería y alfarje, … pero sin esa pátina satinada que imprime el paso del tiempo. A veces es más difícil hacer de nuevas que mantener. Necesitamos que Tulaytula no pierda sus últimos bastiones.
Jose María Gutiérrez Arias. Consorcio de la ciudad de Toledo
Que se puede responder a esto José María. Como podemos dejar caer una obra como esta cargada de siglos de belleza de nuestra historia, de cultura. cuando se invierte en tantas cosas valadis. Salvar Toledo de su derrumbe es cosa de todos los toledanos, y los toledanos se han ido a residir al mas allá. ¡¡ Una amargura ¡¡