Exposición Fds

Las cosas simplemente están ahí, solas, perdidas, sin dueño.
Yo las cojo y las reúno, las observo y las doy mil vueltas.
Ellas se dejan hacer, pues no tienen pretensiones. Saben que una a una son insignificantes, poco menos que basura, y esperan pacientemente junto a las demás a que les llegue el turno de ser elegidas y puestas en su lugar. Es importante escoger la adecuada para cada espacio. No valen de cualquier manera, si no de ésa, de la que encaja y queda bien…, y colocarla. Es entonces, en ese momento, cuando se despojan de su irrelevancia y pasan a ser detalle. Porque el detalle es importante. Es lo que les devuelve la visibilidad que un día tuvieron. Y todas unidas forman la obra. Eso les da fuerza y carácter. Y un nuevo motivo para sentirse admiradas.
Las cosas están ahí, solo hay que saber colocarlas.