El día 2 de octubre de 2000, en el antiguo salón de plenos de las Casas Consistoriales de Toledo, tuvo lugar la primera, y única reunión hasta ahora, del Real Patronato y en ella se procedió a su constitución formal. Durante el acto, el Presidente del Gobierno y del Real Patronato, José María Aznar, encomendó al Alcalde de Toledo, José Manuel Molina, la puesta en marcha del Consorcio de la Ciudad de Toledo, junto con la redacción de los correspondientes estatutos y el desarrollo de las acciones necesarias para su aprobación y para su incorporación al mismo de las entidades participantes.
El cumplimiento de ambos mandatos tuvo lugar pocos meses después. El Consorcio de la Ciudad de Toledo quedó formalizado como tal, y con la condición de ente de gestión del Real Patronato, en la primera reunión de su Consejo de Administración que tuvo lugar el 10 de enero de 2001.
El Consorcio de Toledo tiene carácter público, posee personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines específicos.
- Servir de apoyo administrativo y de gestión al Real Patronato.
- Asegurar el mantenimiento y la adecuada gestión de las instalaciones, equipamientos y servicios dotados como consecuencia de actuaciones acordadas por su órgano rector.
- Promover y facilitar el ejercicio coordinado de las competencias de la Administración del Estado, la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento y la Diputación provincial.
- Ejercer todas aquellas funciones que las administraciones consorciadas le encomienden.
Para sacar adelante estas tareas, así como para cumplir con sus fines, el Consorcio cuenta con un Consejo de Administración, un Presidente, una Comisión Ejecutiva y un Gerente, que son al tiempo sus órganos de gobierno.