El Consorcio tramita 146 solicitudes de rehabilitación de viviendas para residentes en solo dos meses
- Ha superado los datos del año pasado, cuando recibió 142 expedientes en una convocatoria que duró seis meses
- También se han tramitado nueve solicitudes de ayudas en especie y siete para la redacción de proyectos para recuperar edificios abandonados
- En total se ha puesto un millón de euros a disposición de la ciudadanía para ofrecer alternativas a los residentes del Casco Histórico
El Consorcio de la Ciudad de Toledo ha tramitado un total de 146 expedientes de ayudas a la rehabilitación de viviendas para residentes en el Casco Histórico en la convocatoria ordinaria que ha contado con un plazo de dos meses. Se trata de una cifra superior a la registrada en el año pasado, cuando recibió 142 solitudes en un periodo de seis meses.Esto denota el interés creciente en el Casco Histórico y que los vecinos empadronados en el barrio velan por la conservación y mejora de su entorno residencial.
Esta línea de ayudas cuenta con una aportación de 800.000 euros en 2022, la misma que el ejercicio anterior, y representa la principal apuesta del Consorcio en materia de vivienda.
Una inversión global de 2,77 millones con la aportación vecinal
El porcentaje de ayuda ofrecido por la institución supuso en 2021 el 28,8 por ciento de la inversión global para rehabilitación de viviendas, que ascendió a 2,77 millones de euros si contabilizamos también la cuantía aportada por los residentes de los inmuebles.
El porcentaje medio de subvención ronda de media el 30 por ciento, aunque fluctúa ligeramente cada año en función del nivel de renta de los propietarios o de la catalogación de los edificios, teniendo en cuenta que el porcentaje de ayuda sube si el nivel de protección del inmueble es mayor.
Seis de cada diez solicitudes son tramitadas por personas físicas, mientras que el 40 por ciento restante responde a comunidades de propietarios.
La edad media de los beneficiarios es de 52 años y el número de miembros de la unidad de convivencia es de 1,86 personas por familia.
Alto grado de conservación de los inmuebles
La inversión media global realizada es de 179 euros por metro cuadrado. Mientras tanto, en el apartado de zonas comunes la cantidad asciende a 28 euros por metro cuadrado, lo que indica que las actuaciones son fundamentalmente de conservación más que grandes obras de rehabilitación.
Esto supone que el grado de conservación de los edificios habitados en el Casco Histórico de Toledo es alto y que las intervenciones ejecutadas se mantienen con el paso del tiempo. “Hay comunidades que cada dos o tres años solicitan ayudas para recuperar nuevos elementos o mejorar la sostenibilidad de sus viviendas”, indican los técnicos.
Respecto a la catalogación de los edificios subvencionados por el Consorcio: el 58 por ciento no tiene catalogación; el 18 por ciento tiene un nivel alto, al ser inmuebles con valor patrimonial, calificados como ‘P’ en el Plan Especial de Casco Histórico de Toledo; y el 24 por ciento restante tiene un nivel intermedio al contar con elementos de interés (nivel ‘E’).
En especie y abandonados
La institución también ha recibido en esta convocatoria un total de nueve solicitudes para la línea de ayudas en especie para la rehabilitación, preferentemente, de edificios colectivos, puesta en marcha por la institución el año pasado. La cuantía es de 300.000 euros y el plazo para presentar solicitudes también ha sido de dos meses.
Se trata de una cifra prácticamente igual a la de 2021, cuando se tramitaron diez expedientes.
La tercera línea de ayudas es la de edificios en desuso que nació con el objetivo de potenciar la regeneración urbana y demográfica del barrio histórico a través de la rehabilitación de inmuebles abandonados o en estado de ruina y destinar esas nuevas viviendas a incorporar familias en el Casco.
No en vano, los técnicos del Consorcio han detectado actualmente un total de 250 parcelas catastrales sin vida.
Esta pionera iniciativa ha recibido un total de siete solicitudes. Está dotada de 120.000 euros y destinada a la redacción de proyectos de arquitectura necesarios para las posteriores obras de rehabilitación.
Tres de los siete edificios son grandes y tienen un importante volumen de viviendas (entre ocho y once cada uno de ellos) y el denominador común es que se encuentran en estado de ruina técnica. Con esta línea de ayudas se ofrece una alternativa a los propietarios para iniciar su recuperación y puesta en valor.
Comercio de proximidad
Además, el Consorcio publicará a mediados de abril las líneas de ayudas para locales comerciales y para edificios no residenciales con una dotación de 85.000 euros y 100.000 euros, respectivamente.
La primera de ellas está destinada a mejorar y potenciar el comercio de proximidad en el Casco. El año pasado se tramitaron un total de 16 expedientes del primer tipo y 11 del segundo.
Conseguir objetivos
La concesión de todas estas ayudas ha incentivado la consecución de importantes objetivos en el Casco Histórico tales como fijación de población, la implicación y concienciación social en la conservación del patrimonio, la dinamización de la actividad empresarial, mejoras medioambientales y la calidad en la regeneración urbana.
Todas las líneas de ayuda son en régimen de concurrencia competitiva atendiendo a las nuevas bases reguladoras redactadas en la nueva etapa de Gerencia del Consorcio y la tramitación de los expedientes ha contado con la implicación y el esfuerzo realizado por los técnicos y trabajadores del organismo.
La normativa es más efectiva, el nivel de exigencia para la concesión de las subvenciones se ha modernizado y las ayudas son más eficientes en concesión y en reparto. El objetivo es incentivar el uso residencial habitual de las viviendas y la fijación de la población en el Casco convirtiéndolo en un lugar más habitable y con más vida.
Y es que, actualmente para recibir las subvenciones de rehabilitación de vivienda los edificios deben contar con un mínimo del 80 por ciento de su superficie útil destinada al uso residencial.
Además, si el presupuesto de contrata de la obra supera los 30.000 euros el plazo en el que las viviendas deben estar ocupadas de forma habitual y permanente se amplía de cinco a diez años. También se amplía de cinco a diez años la prohibición para poder realizar una transmisión inter vivos (donación, compraventa o permuta) de estas viviendas.