Un regalo para el príncipe Alberto
Jose María Gutiérrez Arias
The Royal Collection es una extensa colección de obras de arte, objetos decorativos, fotografías y archivos documentales pertenecientes a la Corona Británica. Es una de las colecciones de arte más grandes e importantes del mundo, y una de las últimas grandes colecciones reales europeas que permanece intacta. Comprende casi todos los aspectos de las bellas artes y las artes decorativas y abarca más de un millón de objetos. Esta colección se despliega por las diversas residencias reales del país, tanto en salas abiertas al público como decorando las estancias privadas que habita la Familia Real.
La página web de la Colección Real es magnífica y se pueden perder horas revisando el amplio conjunto de tesoros que guarda. Y entre esos tesoros se encuentra Toledo …
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Además de varias fotografías de Toledo de Charles Cliford, que ya conocía gracias al blog “Toledo Olvidado”, pude encontrar un bellísimo cuadro, pintado por el pintor escocés David Roberts, en el que se retrata el Puente de Alcántara sobre el río Tajo. Una pintura romántica que conjuga con maestría paisaje y monumento, arquitectura y naturaleza, imagen real y fantástica.
Merece la pena recrearse un rato mirando los detalles de este lienzo. Luz dorada de atardecer, grandiosidad, misterio, ensoñación, … Los personajes, ataviados con trajes típicos al pie de la escena, nos ayudan a recuperar una imagen más cercana a la realidad, despertar de un sueño. Ellos se asoman con nosotros a contemplar como la lámina de agua se desliza perezosa río abajo. Al pie del agua, otros personajes más lejanos ayudan a crear profundidad en la imagen … les animo a mirar despacio cada detalle.
Este cuadro, encargo de la reina a David Roberts, fue regalado por la Reina Victoria, curiosamente en el día de su propio cumpleaños, 24 de mayo de 1841, al príncipe consorte Alberto. La reina Victoria quedó muy impresionada por las pinturas de Roberts en la exposición de la Royal Academy en 1840 y, como consecuencia de ello, posteriormente, encargó esta pintura de Toledo. Roberts había visitado España en 1832 pero nunca fue a Toledo. Los bocetos y la información para la elaboración del cuadro habían sido recogidos por Edmund Head, más tarde gobernador de Canadá, que había estado en España con el artista. Este cuadro es una prueba tangible de la importancia de nuestra ciudad en el mundo, de la impronta que ha dejado en el alma de artistas y personajes de talla mundial.
En el catálogo de la Royal Collection no se indica la ubicación del cuadro, está en alguna de las Casas Reales: Buckingham Palace, el Castillo de Windsor, el Palacio de Holyroodhouse, … pero no se especifica ningún dato en concreto. Sin duda, este extraordinario cuadro de Toledo, aportará calidez a algún rincón de esos bellos, aunque “fríos”, palacios.
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Buenos días José María, te ha debido ser muy grato el descubrimiento de la pintura.
Gracias por compartirlo con nosotros.
La verdad es que sí, me ha sorprendido mucho. Un abrazo.