Mariano Barbasán Lagueruela (1864-1924) es un magnífico pintor aragonés que dedicó gran parte de su vida artística a la pintura paisajista y el costumbrismo. Su pintura destaca por el alegre y vistoso tratamiento del color así como por la esplendida luminosidad que incorpora a las escenas representadas. Desarrolló sus trabajos en Valencia, Madrid – desde donde realizaba frecuentes viajes a Toledo – Roma y Zaragoza.

Traemos hoy aquí una de sus obras más conocida, titulada “Ven con papá”, en la que se nos muestra una entrañable escena familiar sobre un vetusto y luminoso fondo de arquitectura ruinosa sobre el que se insertan elementos de singular valor artístico. Destacan, como es habitual entre los pintores costumbristas, el excepcional cuidado en el estudio del traje de los personajes.

“Ven con papá” Mariano Barbasán Lagueruela, año 1897

Este cuadro está fechado en 1897, firmado con la rúbrica M. Barbasán-Lagueruela y apunta además junto a la firma el nombre de la ciudad de Roma, seguramente su lugar de ejecución. Sin embargo no se indica, a diferencia de otros cuadros de este autor, donde se ubica la imagen pintada. A simple vista es difícil de saber, pero hay algo familiar en el conjunto que nos hace sospechar que la escena pertenece a la ciudad de Toledo.

Sobre el viejo portoncillo, situado en el centro de la imagen, vemos una viga de madera profusamente decorada dispuesta a modo de cargadero. Sobre su cara vista se despliega tallada una bella cuenta encadenada de cartelas o tondos polilobulados, recurso decorativo muy utilizado en el mudéjar toledano y que suele acompañar, de forma casi constante, a la representación de escudos heráldicos. Este detalle nos sirve de aval para pensar que el emplazamiento del cuadro es Toledo. Creemos que la fuente de inspiración de este sencillo, pero muy llamativo, apunte del cuadro pertenece a la portada del antiguo Palacio de los Toledo y Ayala, actual portada de acceso al Convento de Santa Isabel y que se sitúa en la plaza del mismo nombre. Sobre su portón se despliega también, en este caso ejecutado en piedra caliza, un bello dintel con las mismas cartelas mencionadas anteriormente.

Portada del antiguo palacio de los Toledo y Ayala. Convento de Santa Isabel. Toledo

Hay que reconocer, no obstante, que el apunte puede haber estado inspirado en otro elemento artístico toledano: alguna lauda sepulcral, un alicer de algún artesonado o techumbre, … son múltiples las fuentes de las que ha podido beber el autor, pero hay otro detalle que apuntala aún más si cabe nuestra afirmación. Existe un cuadro de este mismo autor, titulado “La cata”, que parece representar una escena costumbrista en la citada Plaza de Santa Isabel, escenario que deducimos por el portón de doble hoja que en él aparece, elemento éste muy emblemático de la mencionada plaza y que cierra el acceso a lo que en tiempos era una herrería.

Cuadro de Mariano Barbasán titulado “La cata” y fotografía de la antigua herrería de la Plaza de Santa Isabel, en Toledo.

La suma de ambos detalles, viga decorada con cartelas y el antiguo portón de la herrería, nos hacen pensar que Mariano Barbasán trabajó y se inspiró en la Plaza de Santa Isabel, representó la imagen más humilde de la bodega-almacén y “robó”, para el cuadro que hoy describimos, el bellísimo apunte del dintel decorado de la portada de los Toledo y Ayala. Agradecemos una vez más a D. José Iglesias Puente su generosidad al trasladarnos la noticia de la existencia de estos magníficos cuadros.

Plaza de Santa Isabel. Toledo.

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“El pintor mira a través del ventanal de su estudio, observa melancólico la Ciudad Eterna, … pinta en Roma pero sus pinceles y sus pensamientos son para Toledo …”

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