Fotografías 2014
José María Gutiérrez Arias
Estimado lector:
Para el gran público, la contemplación de estas “bellas” fotografías que acompañan esta entrada, pueden crear la falsa la sensación de que el proceso rehabilitador de los edificios y viviendas que ahora tiene ante si, ha sido un camino de rosas. Y ese sentimiento no anda alejado de la realidad, … sólo con una diferencia … de que en nuestro caso las rosas no se han despojado de sus espinas. Saben bien los propietarios de los edificios que aparecen en este álbum fotográfico, que el proceso de poner en pie una vivienda caída es una aventura que se hace con alegría e ilusión, pero también con esfuerzo y sacrificio. El Departamento de Atención al Ciudadano, los técnicos de la Sección de Vivienda y de la Unidad Técnica del Consorcio sabemos, por sufrirlo en directo, que las obras de rehabilitación, sacan lo peor y lo mejor del sufrido propietario-promotor. Inversiones económicas cerca del límite admisible, el peculiar “modus operandi” de los albañiles y contratistas, y ese eterno plazo de obras que nunca finaliza, crean una peligrosa y explosiva combinación que supera hasta las almas más templadas. Para el personal del Consorcio también hay una buena ración de dificultades, pero nunca a la altura de la que soportan las espaldas del valiente ciudadano que ha decido hacer del casco histórico su casa. El año 2014 ha sido un año complicado por diversas circunstancias, es por ello que se hace agradable ver ahora las obras acabadas y repasar tranquilamente, lejos del fragor de la batalla, el resumen fotográfico de las mismas. Esperamos que disfruten de este catálogo, fiel reflejo del mundo interior, oculto, que se cobija en nuestros tímidos caserones, ahora retratados y presentados públicamente. Agradecer por último, una vez más, la labor de Pedro Salvador, fotógrafo incansable en la búsqueda de la perfección, que eleva su trabajo más allá del mero y frio encargo profesional.
Las fotos finales son la visión casi edulcorada de un proceso duro y espinoso de trabajo. Pero lo hacemos porque nos gusta; este es el secreto.