La doble inscripción
Jose María Gutiérrez Arias
Rodrigo cruza rápido la Plaza de Buzones, tras él reverbera hecha jirones la húmeda niebla. No duda ni por un instante, el mordisco del frío le aclara las ideas y con un fuerte empujón abre el portón del caserón del maestrescuela de la Primada Don Francisco Álvarez de Toledo. Dentro del zaguán vislumbra sobre el paredón lateral las luces trémulas, danzantes, de una hoguera. La luz es débil ya que llega acodada al portal en su huída desde el patio, más acentuado es el olor a hoguera, huele a madera centenaria, hecha cendal de humo tejido por el fuego. Ya dentro, frente a él, se abre la caja de un patio de generosas proporciones, en su centro se arrebujan junto a la lumbre varios hombres. Presto se une al grupo y no tarda en sentir el rubor de las llamas, la humedad le cala hasta los huesos …
Hay obras en el viejo palacio, reformas que nunca se acaban en estas casas. Las labores de mantenimiento, cambios de uso y moda le han ido sumando o restando elementos constructivos a su añejo esqueleto. Rodrigo es pintor, mas no de brocha gorda, él viene a sumar con su fino pincel. Trabaja al servicio de Juan Gudiel de los Roeles, maestro de obras de esta imperial ciudad. Tiene recogido su encargo de pintar los techos de la planta baja, todo el decorado de jácenas, jaldetas y entablados sin labor de menado, incluidos escudos, corre a cargo de su elaborada pintura. Sobre la obra de fábrica, en las paredes, también tiene tajo. Debe repintar la decoración de una nacela que, solemne, corre sin fin bajo las maderas de un vetusto alfarje interior.
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Alfarje y nacela son obra sarracena. Ayer se lo explicaba Juan Gudiel, lo que había y lo que debe hacer de nuevas. Observa, … el techo es moro, dos ordenes de vigas, muy generoso en madera aunque las luces son cortas, buscando sin duda una mayor superficie para decorar, sobre todo los laterales de los vigones. Mira las jaldetas, tumbadas, buscando que el papo sea amplio para poder decorar con mayor amplitud, hacer más pequeñas las sombras. No me quites nada, Rodrigo, deja todo, limpia un poco la veladura de sebo y cubre. Candelieri en juegos de rojo y negro sobre las maderas. En la pared, da un tendido con peso sobre las letras del profeta y luego escribe encima las del maestrescuela … no te demores , el tiempo apremia.
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Hoy me quedo embelesado mirando el trabajo centenario de Rodrigo, trazado sobre el hacer más antiguo del discípulo de Allah, sorprendido por las labores de uno y otro, fascinado porque bajo las trazas de uno aparecen las del otro. Toledo es esto, una historia dibujada, escrita, construida, hojas manuscritas solapadas, una encima de otra en sereno y respetuoso contacto, frágiles por si mismas, robustas en conjunto, un pesado y bello libro lleno de polvo que no se cansa uno de leer.
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Ayuda para entender la terminología utilizada:
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Creí estar allí, escuchando a Juan Gudiel…¡Impresionante, José María!.
Muchas gracias. Tenía que haber firmado como Juan Gudiel … (risas). Un abrazo
Muy buen estudio, recreación y labor difusora, Jose María. Enhorabuena.
Aunque nací en el número 2 de la misma plaza desconocía la nacela y el alfarje, que debieron estar ocultos, como los arcos en ladrillo y demás detalles que salieron del núm. 2 en el patio. ¡Excelente trabajo como siempre José María!.
Muchas gracias Paco. Me he tomado la libertad de asociar esa casa de la Plaza de Buzones al maestrescuela D. Francisco Álvarez, es más fácil entender esta casa y sus historias constructivas con un pequeño cuentecillo.
Un saludo.
Buenos días D. Antonio. Efectivamente, alfarje y nacela estaban ocultos, tapado con un cañizo el primero y bajo el yeso la nacela. igualmente apareció un fantástico arco de herradura, … sobre este elemento prepararemos la segunda parte del cuentecillo. Muchas gracias por el comentario. Un saludo.
José María: Después de ver las imágenes, creo que hay un pequeño error, puesto que tengo fotografías de mi antiguo patio (plaza Buzones, 2) y las inscripciones son las mismas, como también el alfarje y nacelas que se encuentran en el zaguán a la izquierda, lo que llamábamos los “lavaderos”, donde en efecto está el arco de herradura que describes y en un rincón se encuentra el brocal de un pozo que estaba situado en el patio y que se quitó de su lugar. Con ello entiendo que todo ello no pertenece al inmueble de la plaza de Buzones 8 sino al número 2. Saludos
No hay error D. Antonio. En Plaza de Buzones nº 8 está el arco de herradura, en la misma sala donde está el alfarje al que hemos dedicado esta entrada. Los elementos que me comenta en Plaza de Buzones nº 2 son distintos y también han sido restaurados con ayudas del Consorcio de Toledo. En la próxima entrada lo podrá comprobar …
Gracias por su aportación. Un saludo.