Las instalaciones son el conjunto de redes y equipos fijos que permiten el suministro y el funcionamiento de los servicios urbanos. La puesta en marcha de estas infraestructuras consigue que los edificios cumplan las funciones de habitabilidad y confort para las que fueron diseñados. No descubrimos nada al destacar que una correcta instalación en un inmueble colectivo supone mejorar sustancialmente la habitabilidad del edificio y de cada una de sus viviendas.

Ahora bien, en los núcleos urbanos históricos aparecen condicionantes que hacen que dotar de instalaciones vigentes para conseguir condiciones mínimas de acondicionamiento pueda llegar a ser una ardua tarea. Los inmuebles históricos se levantaron teniendo en cuenta las infraestructuras y redes primitivas; el paso del tiempo hasta nuestros días ha propiciado que el progreso del urbanismo y la sociedad establezcan nuevas demandas y normativas. Se plantea en este marco el desafío más extremo para el técnico más competente: acondicionar  un edificio histórico con las instalaciones vigentes. Las restricciones que plantea un inmueble del siglo XVI supondrán una re-interpretación de la norma para dotar del necesario “sistema nervioso y digestivo”  sin deteriorar el inmueble ni eludir la normativa.

La unidad técnica del Consorcio de Toledo, adiestrada en las obras de acondicionamiento de inmuebles históricos, deja en esta entrada un esquema tipo de la dotación de instalaciones en inmuebles colectivos. Esperamos que les sea de gran utilidad para comprender el esfuerzo que conllevan para los propietarios, técnicos e instaladores.